Que descanses en paz…

Muchas veces hemos leído esta abreviatura y en alguna ocasión, se nos olvida que significa realmente.  Por ello, hice la consulta electrónica a la página del Diccionario Panhispánico de Dudas, indica sobre la abreviatura

«R. I. P.  requiéscat in pace (lat.: ‘descanse en paz’; cf. D. E. P., e. p. d. yq. e. p. d.)»    Eso significa un dormir con total tranquilidad, es dejar toda esa fatiga, ese cansancio que la rutina diaria nos hunde día a día.

Muchas personas en todo el mundo desean «morirse» para dejar de agobiarse por las deudas, las presiones sociales o culturales, la familia, los problemas, el dinero, por el qué dirán, por no encontrar un trabajo, por mantener una «sonrisa» frente a todo el mundo, por no poder evitar un vicio, por querer aparentar una vida que no es la de ella, por no tener el suficiente para afrontar las diferentes situaciones de su vida.   ¿Será realmente, que al morirse, se arreglaron los problemas o le dejaron más a sus familiares?

La vida es tan efímera, es fugaz, se nos va como el agua entre las manos, en este momento estamos, dentro de un segundo ya no estamos en este mundo terrenal.   Somos seres transitorios, y no debemos dejar «cabos sueltos», debemos cerrar el círculo de cada etapa de nuestra vida.  Caso contrario, si existe la reencarnación, volveremos y volveremos a vivir esas «experiencias inconclusas», «esos momentos que nos caían mal»… hasta aprender la lección.   En este caso, ¿no crees que sería mejor aprender de esos puntos de mejora en esta vida?  

Hoy que estoy escribiendo esto, tengo en mente que hasta que no aprendí la lección, la situación se repitió y se repitió, hasta que la aprendí.   Me hizo crecer, aprender y contar con esa experiencia.   Hasta por esos momentos de intranquilidad, hay que agradecer, porque si no hubiese pasado, uno no será mejor persona.

R.I.P, son tres letras, que comúnmente no analizamos, la muerte, la vemos como «nuestro pan diario», ya es tan común, que los medios de comunicación lucran con los sentimientos y emociones de las personas o animales.   Los sentimientos, la empatía, el respeto por el sufrimiento; es cosa del pasado.   Algunos reporteros preguntan a los sollozan por un ser querido ¿Cómo se siente?.   Si el reportero se encontrara en esa situación ¿cómo se sentiría?, ¿le gustaría que le acosaran con ese tipo de preguntan o que se conmuevan con su dolor?

Reflexionaba también, que luego de un deceso, la mayoría de personas lloran (es normal), comentan sobre qué bueno era, qué sencillo, qué amigable, era un pan de Dios, era, era,era, era…. pero cuántas veces le expresamos a esa persona que está dentro de esa caja de madera, revestido de tela y donde nunca más saldrá, ¿lo que realmente sentíamos?    Cuántas veces, se le hizo saber cuán especial era, cuántas veces le agradecimos por algo, cuándo fue la última vez que la invitamos a salir, cuándo fue la última ocasión que llevaste a pasear a tu madre o padre anciano y enfermo, en qué momento de nuestra vida se le hizo sentir «especial» y no cómo un estorbo, en qué momento los padres le dijeron a ese pequeño niño «eres especial, creo que llegarás muy lejos»…

Cuántas veces nos alejamos de las personas, nos despedimos de alguien molestos, enojados, resentidos, abrumados por algo que realmente no valía la pena… y cuando lo volvemos a ver, está frío, pálido, sin movimiento alguno.   ¿Esa era la despedida que queríamos darle a nuestra madre, padre, hijos, esposo, esposa, amigos, novios….?   

Los que se fueron, seguramente nos perdonaron y están en paz.   Otros, posiblemente, se llevaron esas ofensas y estarán deambulando por el mundo, buscando esa tranquilidad.   Por esas almas que están agitadas o atrapadas en un mundo que no les pertenece ya, hagamos una oración.   Si todavía estás en esta tierra, leyendo esto, recuerda, hoy estamos y mañana, solo ese Ser Superior sabrá.   Así, que di lo que tengas que decir, da lo que nazca en tu corazón, no seas egoísta en compartir lo que sabes, dale de comer a aquellas aves, perros, gatos o cualquier especie…quizás en una de ellas esté un ángel.  Uno nunca sabe.   

Da, sin esperar nada a cambio y no pidas, lo que das.   Recuerda, todo lo material se queda y lo único que te llevas es la ropa con te visten y TODO lo que enriqueció tu espíritu.

Si vamos a descansar en paz, espero que durmamos con una sonrisa en los labios, recordando esos hermosos momentos que vivimos y compartimos con otros.

Que en paz repose tu cuerpo y tu alma, al momento de dormir cada noche.  

http://www.rae.es/diccionario-panhispanico-de-dudas/apendices/abreviaturas