La Monja Blanca

Según Acuerdo Gubernativo del 11 de febrero de 1934, el Presidente de la República Jorge Ubico Castañeda, declaró a la Monja Blanca como representativa de la flor nacional nombre científico es Lycaste Skinneri Alba.  La iniciativa para que se designara flor nacional, escogiéndola entre todas las flores del país, fue enviada por doña Leticia M. Sotherland, Presidenta de la Exposición Internacional de Flores de Miami Beach, Florida.  Se escuchó la opinión de varios peritos y ellos decidieron que se debía designar a la Monja Blanca por su rara belleza, habiéndose dado a conocer el decreto gubernativo en la fecha mencionada.

El nombre de Skinnieri Alba fue dado por Jorge Ure Skinner, eminente orquideólogo escocés cónsul de Inglaterra en Guatmala hacia 1840 y Jorge Klee, cónsul general de Rusia en Centroamérica, quienes dieron a conocer aquí y en el extranjero muchas flores y plantas ornamentales, entre las que estaba la Monja Blanca, conocida en Quekchi como Sak´l jish Alba que significa blanca, pura y Lycaste hace referencia a la pureza en la mitología griega, por ser hija de Priamo, rey de Troya, según apunta doña Albertina Gálvez en su obra «Emblemas Nacionales» edición 1958.

Área de dispersión:  Vegeta en las montañas occidentales de Izabal, en las de Alta Verapaz y se extiende por las de el Quiché, llegando hasta Huehuetenango.

La señalan hasta en Costa Rica y le ponen el nombre de Lycaste Leucantha Klotsch.  Esta flor vegeta en montañas a una altura de 3,6000 a 4,200 pies sobre el nivel del mar.

Medios de vida:  Es epifita, se requiere un ambiente de montaña para su existencia, se adhiere a los árboles donde vegeta por medio de agarraderas, que no succionan ningún jugo del tutor que las ostenta, no merecen el injusto calificativo de parásitas.  Una atmósfera húmeda las favorece grandemente.