Cuántas veces nos hemos preguntado o nos han preguntado ¿Dónde comienza el amor?  Pareciera una pregunta filosófica, aquellas que nunca encontramos una respuesta que satisfaga nuestro ser. 

Sobre este tema, muchos escritores, cantantes, poetas, filósofos… se han inspirado para escribir sobre el «amor.».   Dentro de tantos pensamientos, tengo anotado unos que dicen «El amor comienza con una mirada, crece con un beso y termina con una lágrima», «el amor comienza con el amor», «el amor inicia de una gran amistad»…  Así podemos escribir infinidad de pensamientos, reflexiones, opiniones o citas. Realmente, ¿Cómo, dónde, con quién, cuándo, porqué comienza, qué se siente, cómo se sabe…? son preguntas que difieren de cada persona y situación.  Cada respuesta, tendrá su tiempo, lugar, debido a la persona y edad que tenga.  

Así es un trabajo de Investigación Científica,  ¿Cómo, dónde, con quién, cuándo, porqué comienza?. Todo depende de las necesidades, circunstancias, obligaciones, requisitos que tenga cada persona, estudiante o profesional; así como del problema a desarrollar. 

Creo y muchos estarán de acuerdo conmigo que el «el amor comienza en uno mismo» porque no podemos dar lo que no tenemos.  Esto se podría aplicar a la Investigación, no podemos comenzar a hacer el trabajo si no sabemos cómo hacerlo y qué queremos desarrollar.   

Un trabajo de investigación siempre comienza con una idea, que puede surgir en cualquier momento, por un problema o necesidad insatisfecha.

Posterior a la idea, y «algunas veces» queremos acortar el camino de investigación y si a eso le adicionamos que «no recordamos» cómo se hace; vamos por el camino «más fácil».  Buscamos en internet una tesis o vamos a la biblioteca para seleccionar un informe del Ejercicio Profesional Supervisado o Tesis, donde hayan desarrollado un tema similar al nuestro para «tomar ideas», sin saber que algunos elementos se trabajan de último, caso específico de la «introducción», por escribir un ejemplo. 

Otro aspecto importante a considerar es que la bibliografía, citas o referencias dentro del texto se trabajan o se van colocando simultáneamente en el marco que estemos trabajando.   Para eso existe la opción en Microsoft Word para introducirlas y luego generarla automáticamente.  Caso contrario, ¿cómo van a recordar de qué libro, artículo, autor, página, año, editorial, país, si fue traducido, tanto la cita o referencia que utilizaron o capturaron de la web?   

Por si te quedaste pensando sobre la opción que tiene Microsoft Word. es fácil utilizarla.  En el menú «Referencias», selecciona el estilo de citación del documento como es APA, MLA, Harvard, luego llena los campos que aparecen en la ficha y ¡listo!.  De verdad, es sumamente práctico, no solo vas incluyendo las citas dentro del texto cómo debe de ser, sino que al finalizar tu texto puedes insertar la bibliografía y en un santiamén está lista.   

Por cierto, algunas personas mezclan dos estilos de citación.  Lo correcto es UNO en TODO el trabajo. Recuerda preguntar al docente que estilo se debe utilizar para desarrollar la investigación, sino utiliza es que más conozcas.

Por experiencia personal, te recomiendo ir redactando tu trabajo cómo si fuera la «versión final», así los errores, correcciones, sugerencias, comentarios  por parte de su docente, tutor, asesor, será mucho más fácil en lugar de rehacerlo todo.  

Es indispensable que el mismo cuente con una PORTADA, ÍNDICE, NUMERACIÓN DE PÁGINA, CITAS o REFERENCIAS, el cuerpo del trabajo (debidamente desarrollado ya abordado) y por supuesto la BIBLIOGRAFÍA.  Esto debe aplicarse a TODOS los trabajos, no importando su extensión.  En el siguiente artículo vamos a tratar otro elemento que es importante hacerlo en tu trabajo de investigación.

 ¿Vamos bien?   Recuerda que todas las preguntas y comentarios son importantes, no te quedes con la duda.

¿Fácil o difícil?

Imagen tomada de:  http://www.atlixgo.com/articulo/curiosidades/dia-internacional-del-beso–los-cinco-beneficios-de-un-beso-apasionado_10572