Amantes del amor

Ya que estamos por finalizar el mes del amor, del cariño y de amistad, y me dijeron por qué no escribía «algo» sobre el tema. Así que acepté la misión de buena gana para compartirles, mi última narración de febrero…

¡Cuánto no se ha escrito sobre el amor! Si se reuniera absolutamente todo sobre el tema se llenarían cientos de campos de fútbol con todo el material (libros, discos, poesía, afiches, estampas…). Sin embargo, nadie a ciencia cierta, puede definir qué es el amor. ¿Será un sentimiento, una decisión o ambas?

Lo que sí es cierto, es que el amor, proviene de un Ser Superior, Dios es amor. Únicamente Él, nos puede regalar este precioso «regalo». Si lo aceptamos o no, depende de nosotros. Sin embargo, PRIMERO tenemos que amarnos a nosotros mismos. Al carecer de este «insumo» en nuestro cuerpo y alma, no podremos compartirlo con los demás.

Al aceptar el regalo del AMOR VERDADERO (sin interés material) que únicamente proviene de un SER SUPERIOR, podremos amar TODO lo que nos rodea, sin ataduras de ningún tipo. Primero, amarnos a nosotros mismos y por consiguiente amar a los demás, porque cada quien tiene su propia personalidad (es libre libres, sin pretender «domarlo»).

El amor, el cariño y la amistad, se ha comercializado (prostituido) tanto haciendo creer que vale «un tiempo, un momento y un lugar». Depende de cuànto tienes, eso te doy, de mi estado de ánimo o amanezco hoy. Depende, ¿Será que te amo hoy y mañana no? Por eso, muchos matrimonios no duran, se dejan llevar únicamente por «las apariencias», «por el dinero», «te amo hoy, si me das a cambio (algunas veces se vuelve un chantaje emocional, psicològico, sexual…)», no por lo que realmente pesa y vale «EL AMOR VERDADERO». Muchos matrimonios viven «aparentando» ser felices, cuando la realidad es otra. Les falta el ingrediente que desde un principio debió existir: «El AMOR».

El amor, es amar a la persona con sus defectos, cualidades, debilidades, manías… es aceptarla tal cual es. No «pretender» cambiar a la persona, porque no será así. Apoyarla en sus sueños, en sus metas. Festejar sus alegrías y acompañar en los momentos de dificultad. Es hacerla mejor persona. Es caminar juntos. Es rezar por esa persona y por su familia. Escucharla, hasta en el silencio. Presentir que algo pasa, aún estando lejos. Conocer en sus mensajes escritos, que «algo tiene» aun cuando ese «hola» es diferente… Dar un hombro en sus tristezas. Reir hasta que el estómago duela. Amor, es aceptar sus locuras.

Amor, es estar presente sin siquiera pedirlo. Amor, es un abrazo sincero. Amor, es una llamada sin quiera esperarla. Amor, es una ayuda sin siquiera pedirla. Amor, es una mano amiga. Amor, es aquí y ahora. Amor, es una oración cuando la necesitas. Amor, es un apapacho que toca el alma. Amor, son detalles que te roban el alma. Amor, son los momentos que las madres te dan sin esperar nada a cambio. Amor, son los sacrificios de tus padres día con día. Amor, es cocinar todos los días con esa «sazón» único e irrepetible. Amor, son los apoyos inesperados. Amor, es contar con alguien en quien confiar. Amor es esperar a que llegues a casa con bien. Amor, es esa bendición que de dan. Amor, es la vida misma.

¿Si eso no es el amor? ¿Entonces, qué es el amor? El amor, es infinito. Entre más se da, más se tiene, más crece. Es una avalancha de bendiciones, y lo único que tienes que hacer, es compartir tu bendición con otros. Date la oportunidad de CREER en un AMOR PURO y VERDADERO SÍ EXISTE. EL AMOR HACE MILAGROS. Si lo tienes, dale las gracias a ese Ser Superior. Si ya no lo tienes, agradece porque estuvo a tu lado y te enseñò a amar. Si no ha llegado a tu vida, no te preocupes, todo llega en su momento justo. Solo necesitas ver con los ojos del alma.

TODOS LOS DÍAS SON DÍAS DEL CARIÑO, DEL AMOR y LA AMISTAD. NO SOLO UN 14 DE FEBRERO.