He visto un ángel

Desde pequeños se nos ha enseñado que los ángeles son seres de luz, seres inmateriales y que fueron creados antes que el hombre para guiarnos por el sendero del bien.  Seres alados que están a nuestro lado y únicamente necesitamos «hablarles con el pensamiento» para que ellos nos ayuden, socorran, apoyen, o protejan. 

Los ángeles también tienen su propia clasificación, como los querubines, serafines, potestades, tronos, ángeles, arcángeles. Comúnmente los vemos representados en las pinturas o esculturas con unas bellas y hermosas alas.

Posiblemente, en algún momento hemos sentido su presencia cerca de nosotros, quizá hemos escuchado un revoloteo de alas y no hay nadie. Algunos autores que escriben libros sobre los ángeles comparten que hay que poner un «nombre» a su ángel y que el momento de necesitarle, le llamemos por este.  Haz la prueba. 

En las Sagradas Escrituras, se puede encontrar que los ángeles han sido enviados para entregar mensajes especiales a los «llamados» por Dios.  Se nos ha convencido que únicamente a las personas con espíritu puro, sin macha, sin pecado alguno.. se les manifiesta de alguna u otra forma.

Debo confesar que me fascina todo lo relacionado a los ángeles. Por lo mismo, creo que también los ángeles existen en el mundo terrenal, con cuerpo físico.  

Muchas veces, le pedimos al ese Ser Supremo nos ayude a buscar una solución, tener una respuesta a nuestra petición y por alguna razón, llega de la forma menos esperada.  El conocer personas muy diferentes a uno, personas que Dios puso en el momento y lugar exacto, para colaborar en nuestro plan de vida.  Esos momentos «mágicos» dónde uno solo puede decir «Gracias, Señor». 

Les contaré que un día me trasportaba en bus de transporte público, me dispuse a leer para adelantar un poco mi lectura, pero ese día sería diferente… 

En las diferentes estaciones subían y bajaban personas, los asientos de desocupaban y eran ocupados rápidamente. A mí lado se sentó una señora de mediana edad, luego de saludarme una conversación captó su atención.  Un señor que iba en el asiento de atrás, respondió una llamada.  Desde ese momento, no puede evitar escucharla y dejé a un lado mi lectura.  Sin llamar mucho la atención, llevaba la vista puesta sobre las líneas pero avanzar.

La voz del señor, se escuchaba angustiada, preocupada y desesperada. Seguramente, era un padre de familia y esposo, por lo que pude detectar en la conversación.  Al primer interlocutor, le comentó que no tenía un trabajo y me mente empezó a cavilar sobre cuántas personas estarían en la misma forma, sobre la situación…  Regresé a la realidad, cuando mencionó que habían despedido y por más que buscaba, no encontraba por la edad, estudios.  Mi mente iba y venía reflexionado sobre lo que decía. Traté de ponerle más atención y mencionaba que él solo pedía un trabajo.  Su interlocutor, seguramente le decía que no tenía cómo ayudarlo o algo similar, a lo cual él respondía, -«Gracias, las situación está difícil, primero Dios encontraré algo.  A mis hijos, solo les puede dejar algo para que compren unas tortillas y había venido a la capital para conseguir algo mejor y nada»

Esta conversación no varió mucho en su desarrollo por unas cuatro o cinco veces.  Por la forma de comunicarse seguramente era con sus «amigos, familiares o conocidos».  Sin embargo, nadie le dio una esperanza, le ofreció una «pequeña ayuda», ni esperanza.  Llegué a esa conclusión por sus respuestas al momento de finalizar sus comunicaciones telefónicas.

Llegó la hora de bajar del bus y cada persona se dispersó. Sin embargo, en ese momento vi un ángel que corrió detrás del señor en mención, solo vi que rápidamente le colocó en su mano un billete y se fue corriendo.  El señor perplejo, vio su mano y  solo pudo alcanzar a decir «Dios la bendiga».  ¿Fue la señora que iba a mi lado u otra?  No lo sé.   En ese momento, recapacité que los ángeles sí existen y ese Ser Superior le ayudó de una forma «inusual».  

Los ángeles sí existen, son de carne y hueso, solo que «algunas veces»ignoramos su voz, su acción porque no los vemos con alas.   Ellos siempre están en el momento y lugar exacto.

¿Tu has visto un ángel o has sido un ángel para alguna persona?

Imagen tomada de: https://sanandolatierra.org/muchas-personas-creen-que-los-angeles-son-mensajeros-de-dios/

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