Aprópiate de tu sueño, que no te vulneren tus derechos

Todas las personas desde el momento de nacer, nacen con DIGNIDAD. La dignidad, no se le quita a nadie, solo se violenta, se denigra o se deteriora.

En otras palabras, la dignidad, signifca que una persona es valiosa, que tiene honor o merecedor.

Por ello la DIGNIDAD HUMANA, se divide en tres grandes componentes:
Vivir cómo se quiere (autonomía)
Vivir bien (bienestar)
Vivir libre de humillaciones (respeto)

Esto se aplica a nivel mundial,  en todas las etapas de la vida y en los diferentes ámbitos. Por eso, existen los Derechos Humanos. Sin embargo, los mismos están  tergiversados sobre a “quién defiende” (esto, lo trataremos en otro artículo).

Sin embargo, por salud (física, mental y social), Candy toma la decisión de cambiarse de su centro educativo, porque luego de haber estudiado dos diplomados de Derechos Humanos… sus derechos fueron violentados.

¿Qué le sucedió a Candy?. Candy, realmente le gusta estudiar. La inscripción, le costó mucho para que le dieran la boleta, porque estaban de “convivio”. No pudo cancelar en el banco, porque ya habían cerrado; así que tuvo que regresar. En su momento, pensó cancelar todo el año; para que su hermana (si siempre le hace el favor) no hiciera las colas respectivas. Algo la detuvo para no hacerlo; así que solo canceló la inscripción y el primer mes.

¡Ah!. Pero regresemos unos meses atrás. Candy, es una gatita artista, que se esfuerza por entregar sus obras a tiempo, se exige mucho ella misma, trata de hacer las cosas lo mejor posible y si hace lo imposible por crear cosas nuevas de la mejor manera. Si tiene que desvelarse o sacrificar fines de semana.

En esta ocasión, ya se acercaba el examen final, tenía que entregar su carpeta de obras (trabajo de tareas de acuarela) y una tarea que era parte de su examen escrito final. Para esto, Candy, solicita dos días a cuenta de vacaciones, porque estudiando sabía que el Arte Románico utilizaban la Técnica al Temple, decidió que así lo haría. Las portadas eran muy elaboradas en aquella época, entonces, fue en repujado con piedras en algunas tonalidades; la contraportada y dorso del libro de cuero; así como su envoltura. Ella, realmente puso su alma y corazón a la tarea. Invirtió horas, porque su maestra quería que los “símbolos de evangelistas” (imágenes de las internas del libro) se asemejan a la decoración y estilo de aquella época.

Pasó el estrés del examen. Al ver la calidad de los trabajos, la maestra sugirió hacer una exposición el siguiente año. Sí, se realizó con una selección de los mismos. Obviamente, el de Candy no estaba, porque era un libro, y no se podía colocar en la pared. Así que no se preocupó al no verlo en la exposición.

Ese Ser Superior, sorprende. Porque Candy, había agregado hacía pocos días a una persona a una red social, sin siquiera conocerla en persona. Cuando un día… amablemente y “muy sonriente un mensaje” Luego del saludo, respectivo decía algo así:

“Hoy fui a hacer unos trámites y vi que tiraron unos trabajos de todos los cursos… y ojeando vi uno con su nombre”

En ese momento, Candy. Simplemente, no lo podía creer. Volvió a leer el mensaje. Sentía que sus derechos fueron violentados. ¿Cómo era posible eso?. Simplemente era una falta de respeto, que la institución decidiera tirarlo. Le dolió el estómago. Agradeció el mensaje y se pusieron de acuerdo para la entrega.

Regresemos al tema. Por la noche, Candy, buscó unas fotografías de su tarea, para enviarlas al día siguiente, para “re confirmar”. Candy, todavía no creía. Parecía una broma de mal gusto. El contacto, envió otra foto, confirmando. En ese momento, Candy, estaba decepcionada y humillada, debido que el Centro Educativo, debió respetar, garantizar y proteger los trabajos de los estudiantes; no lo hizo.

Hace unos días, Candy se da cuenta, que no fue solo su tarea, sino el de muchos más. ¿A quién van a involucrar sobre el descuido o negligencia en el ejercicio de sus funciones?. Debido a que a fin de año, las maestras de kinder, párvulos o primaria, les devuelven a los padres de familia sus carpetas con los trabajos del año a sus pequeños hijos. ¿Qué pasó acá?

Lamentablemente, Candy no tiene las pruebas suficientes (fotografías) que prueban este hecho, para hacer una demanda formal. De todas formas, perdería. Así que decidió … alejarse por lo sano, por salud mental. Lo que sí es cierto, es que Dios, puso a esta persona, en el momento correcto, para que recogiera de la “BASURA” el trabajo de Candy, y lo tenga nuevamente en sus patas. Aunque no de la misma forma, que lo entregó, ni completo.

Candy, seguirá haciendo lo que le gusta. Apropiándose de su sueño, creyendo que si rompemos barreras del entorno y de actitud, los valores crecerán para ser de este mundo mejor; pero todo comienza en uno. Como soñar no cuesta nada, Candy sueña, que si tienes un libro, documento, o algo que no es tuyo “Cuídalo, como si fuera propio”, y devuélvelo a su dueño. Si le pones una tarjeta o post-it con un “gracias”, “Buen trabajo”… elevas la autoestima del alumno o de quien lo prestó, y no lo ves como un objeto. Ten por seguro, que te recordarán, por mucho tiempo.

En la actualidad, Candy, hace uso de sus derechos humanos, para autorealizarse en otra institución donde no se le vulneran sus derechos y, donde se respeta su dignidad humana.

Así que ustedes, sigan haciendo uso de su Derecho de la “Libertad de Expresión”… expresión cultural y artística. Candy, está difundiendo información e ideas, sin limitación de fronteras; según el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos.

Imagen tomada de http://gatetesymonadas.blogspot.com/2013/03/concurso-xvii-edicion-la-orilla-del.html