¡15 de septiembre!

Hace un mes exactamente, era 15 de septiembre, ese día tan esperado por la mayoría de los guatemaltecos, donde se Conmemora un año más de la “Independencia patria”.

Meses previos a esta fecha, los estudiantes de los diferentes niveles educativos a nivel nacional, público o privado, practicaban entre o fines de semana los temas musicales que iba a interpretar su Banda Escolar. Las coreografías, los trajes, el peinado, zapatos, todo estaba planificado. Esos sonidos que se escuchaban, los altares cívicos, la elaboración de piñatas acorde a la época, esa práctica de la Jura a la Bandera dentro de los Actos Cívicos, la elaboración de antorchas, esa condición física para correr… Y no digamos los centros comerciales, adornados con azul y blanco, muchas empresas tenían ofertas, promociones por el «Mes patrio». ¡Cuánta planificación!

¡Ah! y qué decir de las batonistas, los gastadores, y por supuesto los abanderados.  La presentación tenía que ser impecable. ¡Qué rápido pasó! El tiempo es implacable, con todos.   

Treinta días después del “Mes patrio”, donde el “amor y fervor patrio” estaba a flor de piel, muchas personas compraron banderas de Guatemala y las colocaban en sus autos, se entonaba el Himno Nacional desde lo más profundo del corazón, muchas personas se les veía usar en sus prendas de vestir con los colores patrios. Hoy te pregunto, ¿Qué es la patria?  

¿Será posible no sentir, amar, respetar, valorar, recordar y vivir lo que la patria es durante todo el año?  La patria se siente, se lleva en el alma dónde quieras que estés, donde nuestros abuelos bendicen esa tierra para ver crecer el fruto sagrado, esa montaña, ese valle, aquellas calles que nos vieron correr y crecer; es valorar y conocer nuestra historia, ¡y qué decir de esos árboles que crecen en nuestros bosques!  Ahí, debajo de su frondosas ramas, donde nos dan sombra para seguir nuestra travesía.   

¡Cuántos recuerdos, sueños alegres o tristes se han vivido bajo una luna entre ruinas!  ¡Esos templos que albergan las imágenes de nuestra fe y devoción!, ¡Esas notas que las baquetas hacen surgir del árbol de hormigo, nuestra marimba!, que se hacen vibrar la fibra más sensible de tu corazón, tu alma y estás fuera de nuestra Guatemala, una lágrima recorrerá tu mejilla!

Guatemala, es hermosa, no tiene nada que envidiar a otros países.  Tiene arte, cultura, tradición, culturas, climas, cielos, playas, templos, personajes… que se han tejido como aquel huipil lleno de colores, que portan con orgullo nuestros ancestros. Dime, si esto no es la patria.

¡Cuánto más se conoce un país, más se ama, se respeta, se valora y se te enchina la piel al escuchar su Himno Nacional!.

Desde el más lejano caserío de nuestro país, ahí está la patria.  Nuestras raíces, nuestra gente, con o sin pan, con hermosos ojos e incomparable alma; esas moradas humildes donde nos dan lecciones de vida..  Donde quiera que vayas, es nuestra patria.

Por ello, la patria, es pasado, presente y futuro, ella siempre estará ahí para ti, para mí, para todos.  Nuevamente, pregunto ¿Qué es la patria?